Una foca entra a un bar.
Todos miran para abajo, y se les lee en sus labios que todos estan diciendo “uuh”.
Todos mantienen la cabeza baja y solo miran sus zapatos
(Todos llevan zapatos)
Naturalmente, la foca agarra el pie de alguno y comienza a inspeccionarlo.
Asiente afirmativamente, ninguno levanta la cabeza pero se nota que están aliviados.
La foca agarra un cartel que dice "Nunca terminen de leer esto" y se va riendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario