martes, 30 de marzo de 2010

Alpha esta acostado en el piso mirando la ventana y jugando con su nuevo bastón. Suena un disco de Manu Chao y charla con Romeo de suicidios y panqueques.
Coinciden en que los mejores son los de frutas y los que tienen ron.
Afuera es un desierto. Es una palangana de arena. Es un sábado a la tarde en la pampa
La noche llega por todos lados, por el este y el oeste.
Los parlantes dicen que todo es mentira en este mundo.
El desierto entra por la ventana.
Las mascaritas de carnaval gritan en constante espanto en la oscuridad de cartón mojado. Son como las hormigas o los grillos.
Se sienten perdidos, como si necesitasen una palabra secreta para entrar de vuelta en la ciudad, en su propia y personal realidad.
Con los nervios, se olvidan de todas las palabras y ganan horribles faltas de hortografia.

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