lunes, 27 de septiembre de 2010

Propongo vaciar al vacío. En vez de matarnos esta noche, sacar la carroña al patio y dársela a los buitres. Charlar un rato con esos pájaros. Preguntarles cuales son sus películas favoritas. Hoy vi una foto de una persona que amaba y no sentí nada.

martes, 21 de septiembre de 2010

Sueño que cruzo la ventana. Y entro a la casa. Y unos amigos que nunca reconozco son los espectadores que no me acompañan. Y como soy un recién llegado todavía se que hay algo raro. Y el arbusto de Coghlan sube y baja y eso me parece normal y eso me parece raro. Hay algo raro. Algo. Raro. Algo que se me escapa de las manos ¿Pero que manos? Escucho que preguntan atrás mío. Pero cuando miro solo encuentro frío. Hay cosas en todos lados, me termino declarando. No entiendo lo que digo. No puedo parar. No aguanto más. Por fin les digo a mis amigosespectadores que me lleven por favor a lo de mi hermano. Ellos sonríen y luego se ríen. El sueño continúa pero el recuerdo se me escapa. Despierto en mi casa. No quiero terminar gordo y pelado.

Una Buena Tarde

Una linda película con lindos colores. Un libro de poesía que me deja pensando un tiempo. Escribo siete líneas y medias. Después paseo con mi perro. Eso es una buena tarde.

jueves, 16 de septiembre de 2010

Publicidad

es ésta una hermosa sociedad de mierda
mal hecha por la gente de mierda
vivida por la gente de mierda
usada por la gente de mierda
vencida por la gente de mierda
deseada por la gente de mierda
cojida por la gente de mierda
amada por la gente de mierda
llorada por la gente de mierda
muerta


Roberto Jorge Santoro, No negociable (1975)
Sócrates y Sartre. Los dos feos, los dos odiando su cuerpo, sintiendo repugnancia por su cuerpo, ansiando un mundo transparente y eterno. ¿Quién puede inventar el platonismo sino alguien con tripas rellenas de mierda? Creamos lo que no tenemos, lo que ansiosamente nesesitamos.

Ernesto Sabato, Abaddón el exterminador, CAMINABA HACIA LA RECOLETA

martes, 14 de septiembre de 2010

Es mi primer día en el trabajo
El traje negro es tan delgado y
Se pega a la piel
Este soy yo, esta es mi piel
Pero sigo nervioso
Entra mi hermano con la cabeza vestida
Antes pensabas, me dice
Que no ibas a llegar. Y ahora
Mirate. Podes volver a navegar
Todo va a estar bien, me dice y
Me pone la capucha y el antifaz
Luego me devuelve al taxi de metal
Sonrío por la emoción de no ver nada
Y vuelvo a manejar
Por el resto de mi ciudad
Me estoy riendo en mi cuarto
Con una amigo o una amiga
Hablamos un poco de taladros
Hablamos un poco de la cien
cia de las cabezas.
Y mi papa o mi hermano entran
En el cuarto. Y piden que me calle
Mucho ruido mucho ruido
Dicen y se van
Cerrando la puerta
Con la gripe me duermo en mi cama
Y tengo una pesadilla en el que mi hermano
Y mi papa están tirando todos los libros
Que hay. Y los amontonan en una pila.
Y deciden quemarlos todos, todos.
Y hay un primer plano a los ojos de mi papa,
Que también son los ojos de mi hermano
Y se que sostienen un libro que quiero escribir
Lleno de preguntas que no se responder
Y quiero creer
Que me quieren preguntar
Por Qué. Pero no lo hacen
Porque ellos no hacen ese tipo de preguntas

martes, 7 de septiembre de 2010

Las manos en los bolsillos y camína rápido que hace frío.
Subo por una calle arbolada, como las calle del tío
Subo en una noche que hace frio
Como un soldado por una colina
Y llego a un portón metálico y dorado
Después que digo mi nombre y mi apellido
La voz arriba abajo en todos lados me pregunta
¿qué queres tomas?
Va a ser demaciado larga
La vuelta en colectivo
La mariposa en la reposera
Pregunta de qué granja vengo
Le digo que no se
No le digo que no entiendo la pregunta
El demonio estaba pintado de blanco. No se si estoy mareado, le dije. Y el me miro y me compro solo con eso. Gracias por mirarme. Patético. Si lo se. Hordas de terapeutas y amigos que nunca veo me preguntan porque hago lo que hago. Por las calles laterales de San Isidro escapo. Llego al primer prostíbulo que encuentro y alli me encierro. Las putas al principio sorprendidas, me dan la bienvenida.
Veinte mascaras en un pasillo. Una chica de algo de veintiún años esperando en el fondo, en la cocina, sentada en una silla mirando su celular ¿Y las mascaras donde dijiste que las compraste? Ah, claro ¿Qué con quien estoy hablando? Rituales japoneses, tratas con el diablo, ese tipo de cosas. Me decía que si la casa se incendia la única salida es por las ventanas. Claro. Le doy toda mi sangre y avanzo hacia la cocina. Por un segundo su lengua vale la pena.

lunes, 6 de septiembre de 2010

Entro todo mojado a mi cuarto escuchando lonely day y acomodo mi guitarra sin cuerdas y sin querer queriendo tiro la sonrisa de metal al piso. El muñeco sin sonrisa y mirando a la nada o a la ventana. No lo se.