jueves, 29 de abril de 2010

Suena un bocinazo de tren a lo lejos, a la noche y a lo lejos
Parece que viene de atrás, por lo ecos creo, pero eso no tiene sentido, viene de adelante, solo estoy
Confundido.
Semáforos del tamaño de una pirámide. Me siento del otro lado de la comisaría. Miro los grandes semáforos que hablan lento, muy lento. Despues es inevitablemente. Recuerdo recuerdos.
Vuelvo por los callejones gariteros suburbanos. Otro bocinazo, ahora viene del cielo ¿La hora de los caimanes? ¿De los aviones durmientes?
Días después diré que termine la noche mirando tu ventana con un mantecol en la mano.
Será mentira, tu ventana ya no me atrae.

No hay comentarios:

Publicar un comentario