lunes, 5 de julio de 2010

Le robaron el auto a un amigo, a media cuadra de donde vivo.
Infelices, lo se.
Pocamente a menudo la gente logra ser feliz.
Le prometí que si escuchaba algo raro saldría con un palo.
Jugando a la guerra con la computadora
Empiezo a sentir en la calle quilombo.
Autos gritando por atención.
Agarro el palo y bajo al hall.
Del otro lado de la calle, dos tipos de mi edad
Están entrando a un Ka. Llevan palos también.
Me quedo parado atrás de la ventana.
Me miran, y aprieto los dedos del pie.
Creo que me dijeron chau.

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