miércoles, 11 de agosto de 2010

El termotanque se había roto hace más de una semana. Nadie quiso, o pudo, arreglarlo. Y como el futuro es incierto me dijeron que escriba lo que siento. Y así la serpiente de letras y palabras termina y comienza a comerse a ella misma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario