miércoles, 11 de agosto de 2010

Las calaveras y los miedos parecen mucho mas grande cuando no los veo, cuando estoy acostado en un cuarto oscuro. Se que si hablo ellos van a quedarse callados, van a dejar de reír sin dejar de sonreír, y van a escuchar todo lo que diga, pacientes. Y ellos están ahí, allá, en el techo trepados, y van a esperar a que termine de hablar, y entonces vamos a hablar, y después me voy a dormir y ellos van a meterse, despacito, poco a poco por la oreja, y adentro, en un patio con mesas altas y sillas bajitas, se van a sentar a tomar café, se van a sentar y se van a sentir como en casa

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