martes, 5 de octubre de 2010

Un cuarto precioso, ubicado en el tercer piso, todo echo de madera. Un cuarto para leer cosas importantes. Cosas grosas. Un cuarto para tener diez o doce años y abandonar la virginidad. Un cuarto para matar a varias personas y descubrir que hay en el fondo de tu cara. Un cuarto para volverse loco.

No hay comentarios:

Publicar un comentario