lunes, 8 de noviembre de 2010

Como siempre el maldito tero bailaba encima del poste y gritaba. Y era miércoles o feriado. Y era yo y pensaba. Y el puto tero de mierda bailaba. Todo el mundo no se puede explicar y COSMOS es una revista de Portugal. Pero el tero bailaba con sus ojos de pájaro y su pico de pájaro y su grito de tero. No podía soportarlo más. Cerré los ojos y le puse una trampa. Mientras nadie miraba con un libro de quejas que ya me habían robado, me abrí el intestino delgado y el estomago y después toda la panza. Y cuando termine me acosté en la plaza. El tero escucho que hacia algo y pronto y sin darse cuenta cayo en mi trampa. Entretanto yo seguía herido pero eso no importaba. El tero estaba encerrado en mi panza. Y adentro gritaba y bailaba.

No hay comentarios:

Publicar un comentario