Un enorme colgante marrón, fue dejado en la mesada.
Al lado de una botella de agua y un cartón azul.
La rockola y la chimenea se silban versos y esperan a
Que todos nos quedemos dormidos para que puedan
Hacer el amor. Salgo del cajón por la puerta, y afuera es de noche
Todavía. Y mañana es viernes 13, y hoy me siento mal.
Y el colgante en el bolsillo, que lo tengo que devolver.
Voy hasta la mansión de la pared de ladrillo.
Y un cana me observa-veva desde hace media cuadra.
Apoyo el colgante enorme marrón
En el piso, nadie sabe, apoyado también
Contra la pared de ladrillo, nadie sabe no.
No, no. Yo no. El colgante marrón.
Espero que alguien, por lo menos alguien, pregunte por el.