sábado, 18 de diciembre de 2010

Mentirosamente sonreí en el sueño pero desperté por un trueno atrás de la persiana cerrada. Desperté satisfecho, había soñado algo bueno. Pensé que había ya llegado al fin el día. Pero solo había dormido un par de horas.

Y la noche todavía no terminaba.

No hay comentarios:

Publicar un comentario